El tema de la semilla suele frecuentemente generar interrogantes en el huertista urbano y en especial en los nuevos aficionados a la horticultura. Las interrogantes más comunes se relacionan con cual debe ser el mejor tipo de semilla para sembrar en un huerto y en como reconocer el tipo o la clasificación de la semilla que vamos a sembrar. En este blog vamos a ir desarrollando una discusión sobre el tema de la semilla con el objetivo de generar conocimientos y ampliar conceptos que puedan ser útiles para su aplicación en nuestros huertos y jardines.

Existen muchas formas de clasificar una semilla. Estas clasificaciones dependen en gran medida de la intención de uso de la semilla, el origen y su método de producción. De estas clasificaciones se desprenden diversos nombres para designar el tipo de semilla. Esta clasificación técnica suele a veces crear confusión en el huertista aficionado que desconoce los procesos y variables que se toman en cuenta para la clasificación las semillas.  Entre los tipos de semillas más comunes y de mayor interés para su uso en el huerto urbano podemos mencionar los siguientes tipos de semilla: transgénicas, hibridas, tradicionales y silvestres. Dentro de estos grandes grupos podemos encontrar otras clasificaciones, sinónimos o categorías como podrían ser semillas certificadas, mejoradas, de polinización abierta, etc. A continuación discutiremos cada categoría por separado y sus principales características.

Semilla transgénica: Esta es una semilla comercial desarrollada en laboratorios biotecnológicos con el fin de obtener mejoras genéticas, mayor rendimiento y otras características como la resistencia a plagas y la resistencia a ciertos tipos de agroquímicos. El desarrollo de esta semilla se basa principalmente en la manipulación de su genoma con lo cual se logra tener las características deseadas. Va dirigida a la producción agrícola a gran escala. Este tipo de semilla también puede ser conocida como semilla registrada, patentada o mejorada. No es una semilla de libre distribución ya que al ser modificada genéticamente su desarrollador goza de patenta y todos los derechos de producción y distribución. Tiene la desventaja que no puede ser reproducida en el huerto urbano o tener prohibido por ley su reproducción. Otra desventaja es que puede cruzarse y contaminar especies similares traspasando sus genes alterados a las plantas originales. No obstante que su rendimiento en el campo suele ser mayor representan un riesgo contra la seguridad alimentaria mundial ya que cuando se cruzan con cultivos naturales pueden transferir sus genes a estas plantas y sus desarrolladores pasan a ser dueños de toda semilla que porte los genes patentados. Esta característica tiene la potencialidad de extinguir las semillas originales y que una sola compañía se convierta en dueño absoluto de una especie o variedad de cultivo. Otra desventaja de esta semilla es que aun no existen estudios suficientes sobre las implicaciones de los cultivos transgénicos en la salud humana. La semilla transgénica no es recomendada para el huertista urbano.

Semillas hibridas: Esta es una semilla producida por un desarrollador a partir de un cruce natural entre dos líneas genéticas de una especie para buscar una variedad con las características deseables en el cultivo. En este tipo de semilla el cruce se realiza intencionalmente pero de forma natural a través  del polen de las plantas. El resultado será una planta que poseerá las características deseadas provenientes de las plantas progenitoras. La primera generación producto de este cruce es conocido como F1. Es esta primera generación la que portara todas las características específicas de la variedad en cuestión. La desventaja de esta semilla es que solo se puede usar una vez ya que no se asegura que las próximas generaciones de la semilla porten las características específicas de la variedad debido a la variabilidad genética. Por lo cual se tiene que recurrir a la compra si se quiere sembrar nuevamente la semilla.

Semillas tradicionales: También son conocidas como semillas de polinización abierta, semillas de libre distribución, heirloom (en ingles). Estas son semillas básicas que han sido cultivadas durante generaciones y que han pasado por un proceso de selección en donde el agricultor escoge los mejores frutos de la cosecha para volver a sembrar sus semillas. Mantienen su consistencia genética y se puede libremente recoger semillas de sus frutos para hacer nuevas siembras. Es la mejor semilla que puede garantizar la seguridad alimentaria en cualquier parte del mundo y es la semilla por excelencia para sembrar en el huerto urbano. De acuerdo a su método de cultivo pueden catalogarse como semillas convencionales si han sido cultivadas de manera convencional, orgánicas, si han sido cultivadas libres de agro tóxicos o ecológicas, si han sido cultivadas imitando y respetando los procesos naturales del ecosistema.

Semillas silvestres: Esta es una semilla original. Puede ser nativa o introducida y perteneciente a un lugar o ecosistema en particular. Aunque no es una semilla comercial o tradicional muchas de estas variedades son de interés en el huerto urbano debido a sus cualidades etnobotánicas y culturales. Un ejemplo, podría ser algunas plantas silvestres con propiedades medicinales como el llantén, el diente de león, ect.